domingo, 13 de febrero de 2011

EL CASTILLO DEL REY JAQUE MATE

Un día, antes del último espectáculo con la caja de las desapariciones, Manuel decidió probar por última vez la caja.
Manuel se metió en ella, sonó la música hindú y se vio delante de un castillo con cuadros blancos y negros y… ¡él era una figura de ajedrez! Exactamente un peón. Entró al castillo. Al ver sus residentes se quedó muy sorprendido… ¡estaba en un castillo de ajedrez! Había de todo: peones, caballos, torres… Se acercó a una torre y le preguntó:
- ¿Dónde está el rey? Quiero preguntarle una cosa.
- Está en sus aposentos.
- ¿Podría verle?
- No, está durmiendo.
- ¿Me podría avisar cuando se despierte?
- Claro, dígame su número.
- No sé cual soy.
- Mírese en el brazo.
- Eh… El número dos mil setenta y cinco de la familia de los peones.
- ¡El salvador! Le llevaré enseguida ante el rey.
- ¿Y por qué soy el salvador?
- Porque es el número de la victoria. Vámonos rápido.
Le llevó ante Jaque Mate. Al verle exclamó:
- ¡El número de la victoria! ¡Eres nuestro rey!
Al verle pensó:
- ¡Estoy en el sueño de Pedro!
El rey Jaque Mate le coronó como Diagonal Come Come, el rey de todos los reyes del país de los juegos de mesa.
En ese momento sonó una música hindú. Manuel salió de la caja y vio a su amigo Pedro, despertándose. Y al final no preguntó al rey lo que quería preguntarle.

EL FONDO MARINO

Era viernes y sus tíos y su prima pequeña fueron a pasar el fin de semana. Por la noche Manuel entró en la caja de las desapariciones. Se encontraba en el mar. Era mitad pez, mitad humano. Entonces vio a su prima. Era una sirena, como todos los habitantes, Pero tenía cara un poco asustada.
-¿Dónde estamos?-preguntó Manuel.
-En el Mundo Marino.-contestó su prima.
-¿Y por qué todos corren?-dijo Manuel.
-¡Por el monstruo! Ha invadido el reino y tiene al rey preso-respondió Coral, prima de Manuel.
Manuel decidió ayudar.
-¿Cómo es el monstruo?-preguntó.
-Es un calamar gigante. Su tinta es venenosa y si te entra en la boca una sola gota te mueres-respondió Coral.
-¡Pues vamos a vencerle!-gritó decidido Manuel.
-Solo lo venceremos si consigues que la reina de las ostras te deje su perla-contestó Coral.
Manuel y Coral se pusieron en camino. La reina les dio la perla y regresaron al reino. El calamar, al ver la perla se hipnotizó y Coral le ordenó que se fuese y no volviese. Y así fue. Todo había acabado. El rey dio una medalla a Coral y sonó la música hindú. El sueño había terminado.

EL SUEÑO DE LAS HADAS

Aquella noche Sara se quedó a dormir en casa de Manuel. Cuando se fueron a la cama, Manuel, pensó en ir a la caja de las desapariciones y entrar en el sueño de Sara. Cuando entró en ella, vio que Sara soñaba era un hada. Manuel estaba encerrado en una jaula y Sara luchaba por sacarle. Pero Manuel tenía magia y pudo salir de la jaula él solo y derrotar a los malos. Sara intentó escapar con Manuel en la espalda , pero como no podían Manuel se puso sus alas y empezaron a volar.
Manuel salió de la caja de las desapariciones justo cuando Sara se despertó.

EL SUEÑO DE MORÍS

Manuel se metió en la caja de las desapariciones para entrar en el sueño de su hermano pequeño Morís, que acababa de nacer. El sueño de Morís era ser él un rey y su reina un biberón gigante. Manuel se aburrió como una ostra, porque solo veía enanos rechonchos y pedorros paseando por las calles que estaban hechas de nube, que eso ya era el colmo. Después de largas horas observando a los enanos atómicos peleándose por un chupete, sonó una música hindú y todo volvió a la normalidad. Fue a la habitación de Morís y vió que estaba saltando en la cuna, como si estuviera a punto de coger el dichoso chupete.

Pedro se va a la cama

Pedro se despertó en un barco. Era un pirata que buscaba un tesoro junto a su tripulación.
Cuando estaban a punto de encontrar el tesoro, escucharonn un ruido y se pararon. De repente salió algo de entre las hojas…
¡Era un mono!
Pedro señalando el suelo dijo:
- Debajo de mí hay un tesoro.
La tripulación encontró el tesoro, pero cuando fueron a abrirlo… Pedro se despertó

UN DÍA EN EL ZOO

Manuel se metió en el sueño de Miryam.
Miryam se iba a ir al zoo con su familia.
Miryam dijo:
-¡Nos vamos ya al zoo!
Manuel respondió:
-¡Tu no te vas a ir al zoo!
Miryam contestó:
-¡Yo si voy a ir, tú no!
Manuel exclamó:
-¿Por qué no vamos los dos?
Miryam alegre:
-¡Nos vamos los dos , qué idea que has tenido!
Manuel, contento:
-¡Vale, vamos, corre!
Manuel y Miryam se fueron al zoo. Visitaron los monos , leones , jirafas , hipopótamos y muchos animales más… Los dos se lo pasaron muy, pero que muy bien. Todo lo que vieron les encantó .
Gritaron los dos a la vez:
-¡Otra vez venimos juntos!¡Que bonito!