Había una vez un astuto zorro que se llevaba un gallo robado de la aldea.
Al salir de su casa, Natalia, la campesina, se dio cuenta de lo que estaba sucediendo y entonces comenzó a gritar:
-¡Vecinos, vecinos!¡Ayúdenme, que el zorro se lleva mi gallo!
Al oír los gritos, el gallo le dice al zorro:
-Dile que no mienta, que soy tuyo y que contigo me quedo.
Entonces el zorro dio vuelta la cabeza, soltó al gallo y le dijo a Natalia:
-¿Escuchas, mentirosa?¡Hasta el mismo gallo dice que no es tuyo!
Y mientras el zorro decía esto, el gallo, burlándolo, voló libre y fue a posarse en la copa de un árbol desde dónde lo rescató Natalia, su verdadera dueña.
Moraleja:Hasta el más astuto puede perder lo que ha conquistado si habla cuando no debe o se descuida facilmente
Al salir de su casa, Natalia, la campesina, se dio cuenta de lo que estaba sucediendo y entonces comenzó a gritar:
-¡Vecinos, vecinos!¡Ayúdenme, que el zorro se lleva mi gallo!
Al oír los gritos, el gallo le dice al zorro:
-Dile que no mienta, que soy tuyo y que contigo me quedo.
Entonces el zorro dio vuelta la cabeza, soltó al gallo y le dijo a Natalia:
-¿Escuchas, mentirosa?¡Hasta el mismo gallo dice que no es tuyo!
Y mientras el zorro decía esto, el gallo, burlándolo, voló libre y fue a posarse en la copa de un árbol desde dónde lo rescató Natalia, su verdadera dueña.
Moraleja:Hasta el más astuto puede perder lo que ha conquistado si habla cuando no debe o se descuida facilmente
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