Hoy ha sido un día de fútbol. Primero fui a la universidad. Menos mal que hoy solo enseñaban las instalaciones, porque no me acordaba de nada excepto de que tenía que tenía que ir a la universidad. Estar en Oxford era una gozada, total ya que era una de las mejores universidades del mundo. Legué a Oxford de carambola, porque los profesores me hicieron un favor y yo les hice otro, pero prefiero no hablar del tema. Conocí a los profesores y todos eran bien majos. En el patio me fui a jugar al fútbol y estaba el entrador del Londres y el de la selección inglesa. Los entrenadores me llamaron para que fuera con ellos después de las clases. ¡Iba a jugar en la selección inglesa y en el Chelsea (Londres)! El primer partido lo jugaba el jueves y… ¡contra España! Como hacía mucho tiempo que no jugaba ni veía fútbol, decidí quedar con mis amigos para ver un partido cualquiera. Cogí unas entradas sin saber que partido era. Al llegar nos llevamos una sorpresa, porque el estadio estaba lleno y no sé por qué será así, ¡Claro! El partido era entre el Manchester United y Chelsea. El partido se disputaba en el Oxford Arena. Estaba muy emocionante, mirabas una portería y sin darte cuenta todos estaban en la otra. Al final ganó el Manchester 4 a 1
¡Qué paliza! Al llegar a casa eran las diez y veinte de la noche. Hoy no he visto la tele, pero sí leí un libro antes de dormirme.
(SERGIO CARRERAS)
¡Qué paliza! Al llegar a casa eran las diez y veinte de la noche. Hoy no he visto la tele, pero sí leí un libro antes de dormirme.
(SERGIO CARRERAS)
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