UN DÍA EN EL MUSEO BRITÁNICO

Viernes, 05 de noviembre

Hoy me he levantado pronto porque no podía dormir. Estaba pensando en todos los sitios chulos a los que me habían llevado e iba a hacer una pequeña excursión. Había muchos sitios, pero elegí el Museo Británico. Como Cler estaba dormida, Roberto trabajando y Ana en el colegio me fui a ver la televisión. Cuando Cler se despertó se fue a la cocina y mientras se preparaba el desayuno yo le contaba que tal había pasado la noche. Más tarde vinieron, Roberto y Ana. Mientras comíamos les conté mi idea y a los tres les pareció fantástica, tanto que dijeron que me invitarían a un helado. Dando un paseo, vimos un cartel que decía que hoy era el día de descuento en el Museo Británico. Les propuse ir a cenar fuera después de la visita, pero con la condición de que invitaba yo. Me dijeron que sí y nos fuimos a prepararnos. Cuando estuvimos listos, salimos para el museo. Era muy interesante, con muchos objetos de valor y una decoración bastante bonita. Al salir fuimos a un restaurante que está muy de moda. ¡La comida estaba riquísima! Por último, dimos un paseo y, como habían dicho, compramos unos helados. Paseamos por un parque, por el Big-Ben y por el Ojo de Londres. ¡Fue un día fantástico!
Ahora ya es de noche, estoy muy cansada y me voy a dormir.

(CLARA)